Mi primer trio
- Lady P
- 11 sept 2018
- 2 Min. de lectura
Llevaba mucho tiempo pensando y fantaseando con él. Imaginando que había alguien más en la cama cuando follaba con mi pareja... Una noche, después de una botella de vino, me humedecí los labios y le conté mi deseo. Madre mía la cara que puso. Me moría de vergüenza y él... se puso cachondo. Estaba enfadado con el pene erecto y deseoso de jugar. No hace falta decir que lo convencí y nos pusimos a buscar compañero. El proceso de selección fue sorprendentemente divertido y jugué mucho con mi conejito vibratorio, pero eso es otra historia amores. Nos inscribimos en una web de contactos liberales y en seguida empezamos a recibir mensajes, peticiones de amistad, etc. Vimos las fotos antes de contestar y al final nos habían gustado para el trio, 3 hombres de nuestra ciudad. Les escribimos. Con cada mensaje yo estaba más empapada. Mi chico se dio cuenta y sin decir nada me quitó las braguitas y empezó a meter con suavidad sus dedos. Después de follar quedamos con uno de los chicos. En persona no había feeling, así que quedamos con otro. No se parecía nada al dios de las fotos. El tercero era un marrano... Pero en ese tiempo nos habían hablado más, y después de unos intentos encontramos a un chico genial. Buen cuerpo, educado y con una polla de las que me gustan a mi. Para coger ambiente nos bebimos una botella de cava y tomamos un poco de pizza. Yo le di un masaje al chico mientras mi novio se duchaba, salió empapado, con la polla dura...no pude resistirme a empezar a chupar y para mi sorpresa, el otro chico se unió a la mamada. Después se la chupé a los dos y me cogieron y me tumbaron en la cama. Mientras uno lamía mis pechos, el otro tocaba y... sin darme cuenta estaba teniendo un orgasmo. A cuatro patas, uno debajo y otro arriba y...otro orgasmo. Terminé extasiada y con la sensación de haber tenido el mejor orgasmo de mi vida. No es cierto, los siguientes tríos fueron mejores.
¿Por qué os cuento esto? Si tienes una fantasía, hazla y disfrútala. El sexo es mucho mejor cuando dejas la vergüenza y el pudor en el mismo sitio que los pantalones. En el banquillo.
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